Carena Cadi Pedraforca

Carena Cadi Pedraforca

domingo, 13 de septiembre de 2015

GR11, 24ª Etapa: De Parzán a Pineta

GR 11: 24ª Etapa: Parzán-Chisagüés-Pietramula-Collado de las Coronetas-Plana Fonda-Collado de Plana Fonda-La Estiba-Plana es Corders-Plans de La Larri-Ermita de Pineta-Refugio de Pineta (11 de Septiembre 2015) 

Datos técnicos: 18,5 km, 1100 m de desnivel positivo, 7 horas de marcha con paradas.

Recuperamos una de las 3 etapas que nos habían quedado pendientes en los Pirineos Centrales. En principio la idea era hacer las 3 etapas, pero el mal tiempo y la dificultad añadida de la "etapa reina" (lluvia y peso de las mochilas) nos hicieron desistir.  


Bonita etapa, aunque no pudimos disfrutar de la imponente visión de la cara N del Monte Perdido porque las nubes tapaban las cumbres a partir de los 2000 metros. No obstante, como vereís, hubo un momento mágico, que no esperaba encontrar ya, tan avanzado el GR 11. No es una etapa dura y encontraremos abundantes fuentes y arroyos en el camino.

Tras un madrugón menos bestial que los habituales (5 de la mañana) llegamos a Parzán (1100 m) a las 8:30, dándonos tiempo a tomar un café. El itinerario sigue la carretera hasta Chisagüés, que luego se transforma en una pista que asciende por el barranco de Pietramula hasta la pleta final en que acaba ( a unos 1900 m de altura) y se inicia el camino. La mayor parte del desnivel transcurre por tanto por carretera y pista. 


Preparándonos par la salida en Parzán. 

Por las calles de Parzán, totalmente destruido en 1939 por la aviación franquista.

Parzán, en el valle del río Barrosa, tributario del Cinca. 

"Paleontología pirenaica"

La carretera acaba en Chisagüés, pueblo notable por dos aspectos (lo ponía en un cartel a la entrada...). El primero fueron las minas, especialmente de hierro, muy apreciado hasta la 1º mitad del S XX. La segunda son sus curiosos tejados de pizarra roja, aunque más bien creo que deben de ser de arenisca. 

Entrando en Chisagüés. 

Renault 6. Fué el primer coche de mi padre y era muy robusto. 

Característicos tejados de pizarra roja. 

Se inicia una larga pista, con rampas muy pronunciadas al final, que nos dejará al final del barranco de Pietramula. Abundantes cascadas salpican la pista, que conduce a diversas granjas que nos recuerdan a las cercanas de Viadós, aunque más dispersas. 

Quitándonos ropa iniciamos la larga pista. 

Una de las múltiples cascadas. 

Siempreviva, una bonita planta rupícola. 

Al final se insinúa la Collada de las Coronetas. 

Entre nieblas el pico de Comodoro (2340 m). 

Viola de aigua (Pinguicula grandiflora), planta que crece en ambientes encharcados. 
Aparentemente no llama la atención, pero es una de las pocas plantas
"carnívoras" ibéricas, ya que los insectos se enganchas a sus hojas, 
aprovechando sus nutrientes para su desarrollo. 

Detalle de los insectos adheridos a sus hojas. 

Idílica visión de las granjas en Langourrés.

Ya vislumbramos el final de la pista. 

Siguen las cascadas. 

Detalle. El efecto sedoso es por la baja velocidad de obturación (1/10)

En este tramo la pista tiene una rampa notoria. 

Al final de la pista miramos atrás, con la Sierra de Espierba a la derecha. 

Al acabar la pista paramos para desayunar en unos húmedos prados, llenos de ganado vacuno. Nos espera un repechón final de unos 200 metros de desnivel, muy empinado, entre nieblas, que nos conducirá a un falso collado justo antes del Collado de las Coronetas, a 2159 metros de altura. 

Reponiendo fuerzas 1. 

Reponiendo fuerzas 2.

Acónito, tora blava en catalán (Aconitum napellus). Ya hablaremo más tarde de él.  

Bonita amapola, una de las pocas flores que hallamos en el camino,
si exceptuamos los acónitos, por razones obvias como luego explicaré. 

Iniciamos el ascenso al Collado de las Coronetas por una derecha pendiente herbosa que acaba en un falso collado, que tras un suave ascenso nos llevará al verdadero collado, punto culminante de la etapa. La niebla se nos echa encima, pero creó un ambiente mágico. La pista continúa hacia la derecha  para ascender a casi 2600 m. No se si el camino es practicable, pero el cercano Pico Robiñera (3005 m) sería el 3000 más asequible del Pirineo. 

Los bovinos se preguntan sin duda que se nos ha perdido subiendo montañas...
Se ve perfectamente la empinada ladera que subiremos. 

Manuela y Carlos entre la nieblas de Avallon...

Ya lo dice la Biblia: los últimos serán...
los más fotografiados. 

Dejando atrás Pietramula. 

Llegando al falso collado. Al fondo el Tozal de las Coronetas (2248 m). 

Fácil ascenso hacia el Collado de las Coronetas (2159 m).
Al fondo la Punta La Estibeta (2263 m). 

El "cuñadísimo" hacia el collado. 

Reagrupamiento en el Collado de las Coronetas. 

El ascenso prácticamente ha finalizado. A continuación bajamos hacia un curioso prado llamado la Plana Fonda, delimitado por una bonita cresta caliza, llamada la Ralla Costadué. A continuación un ligerísimo ascenso nos lleva hasta la colladeta de la Plana Fonda (2103 m). 

Bajando a la Plana Fonda.  La niebla nos tapa a las Tres Marías (Zuca Panchuda, Zuca Roncha y Zuca Plana) y a las Tres Sorores (Monte Perdido, Cilindro y Pico de Añisclo o Soum de Ramond según los gabachos...). Una lástima porque la cara N del Perdido es una de las visiones más expectaculares de Pirineos. De hecho el pirineístas Ramond fué el 
que dijo que después de ver la mas bella cima granítica (Mont Blanc) había que 
contemplar la más bella montaña calcárea (Monte Perdido). 

Al fondo la colladeta de la Plana Fonda. 

Enorme ejemplar de rana bermeja (Rana temporaria). Parecía un sapo,pero la pupila 
y los saltos (como comentó Sara) nos descubrieron al auténtico protagonista.

Curiosa pose. 

Esto si que nos recuerda a algo. Se ve perfectamente a un gigante 
petrificado, con su brazo derecho doblado. 
Aclaración: aún no le había "pegado" al licor café...
Y desde luego se ve mejor que el "camello" de la última salida...

 Tomando posesión de la colladeta de la Plana Fonda (Hoy es 11 de Septiembre).

Curiosa formación de acónitos. 

A partir de este punto todo es bajada hacia la Estiba y la Plana es Corders. Al fondo persite nublado a partir de 2000 m, aunque en vemos las cascadas que bajan desde el Balcón de Pineta y en ocasiones casi llegamos a ver La Múnia. 

 Bajada hacia La Estiba. A la izquierda la pista que asciende desde Espierba. 

Ordenado y autónomo rebaño bovino. 

Caminando por la Plana es Corders. 

Curiosas y bonitas agujas calcáreas. 

Detalle de una de ellas, de aspecto bastante fálico. 

Empiezan a brotar los Crocus (supongo).

Y aquí otra curiosa forma rocosa, con forma de cabeza de animal.

Paramos a comer al acabar la plana, justo antes del empinado descenso hacia los Llanos de La Larri. Como que vamos muy bien de tiempo disfrutamos del lugar e incluso nos dedicamos a hacer fotos artísticas en los bloques calizos. Y en ese momento llegó el momento álgido de la etapa, cuando un magnífico ejemplar de quebarantahuesos nos hizo unos pases casi toreros a escasos metros. 

Barranco de La Larri. A su derecha la estribaciones de La Múnia (3134 m).

Cascadas del Cinca en el Balcón de Pineta.

Pino negro, muerto pero aún enhiesto.

Merece la pena entretenerse un poco con el quebrantahuesos (Gypaetus barbatus) o trencalòs en catalán. Se trata de un enorme buitre, sólo superado en tamaño y envergadura por el buitre leonado. Pesa de 4,5 a 7 Kg y su envergadura alar oscila entre 2,75 y 3 m. Lo más característico de su silueta en vuelo es su larga cola, romboidal (los buitres la tienen mucho mas corta), su pecho claro, habitualmente con tonos rojizos y una especie de bigotes que sobresalen del pico. Todo esto explica su nombre científico: Gyp (buitre)-Aetus (águila)-Barbatus (con barba). El tono rojizo del pecho no es natural, sino que se tiñen las plumas en manantiales con barro ferruginoso. Se alimente exclusivamente de huesos, que digiere totalmente. Cuando son muy grandes los lanza desde gran altura y precisión en rompederos rocosos para partirlos y poderlos ingerir. De ahí su nombre vulgar. Suele poner un solo huevo que incuba en pleno invierno en los cantiles pirenaicos. Estuvo a punto de extinguirse, pero afortunadamente su población se ha recuperado y ahora habita casi todo el Pirineo.De hecho Oriol vió uno en La Garrotxa en la etapa del GR 11, aunque podía tratarse de un ejemplar divagante. 

Sobrevolando majestuoso el circo de Pineta.

Se aprecia la cola enorme y romboidal, el pecho rojizo y las "barbas".

Y lo más increíble: pillarlo un 11 de Septiembre y con la senyera...

Posando en los roquedos.

Subexponiendo y forzando un contraluz extremo. En breve lo vereís de nuevo...

Ahora más serios.

 De nuevo más divertidos, haciendo el egipcio...

A continuación viene un fuerte descenso de unos 800 metros hasta el fondo de Pineta, pasando a mitad del camino por los Plans de la Larri. La primera parte es por un pinar, que estaba plagado de rovellons, y la segunda parte, pasado La Larri por un oscuro hayedo, que desemboca en la Ermita de Pineta. 

Bajando hacia La Larri.

Viejo pino en sepia, con unas texturas admirables. 

Nizcalo o pinetell (Lactarius deliciosus). No confundir con el verdadero rovelló. 

Otro árbol caído. 

No se si habeís reparado en la ausencia de flores, excepto por el acónito o tora blava (Aconitum napellus). Más rara es la tora groga (Aconitum anthora), planta de la misma familia pero menos abundante. La razón es que las vacas, ovejas y rebecos respetan a dichas plantas, sabedoras de su toxicidad.  Es tóxica incluso por contacto e ingerida es mortal. Su nombre castellano viejo lo dice todo: matalobos. 

Tora blava. 

Tora groga. 

Punta El Garien (2718 m)

Plans de La Larri. 

Nuevo reagupamiento. 

Foto de grupo en un idílico lugar. 

Hayedo bajando a Pineta.

En unas semanas el expectáculo aún será mejor. 

Tirando de sensibilidad en el oscuro hayedo. 

Increíble policromía de estos hongos en la madera podrida. 

LLegamos al final del hayedo junto a la nada destacable ermita de Pineta. El GR transcurre hacia la derecha pasando junto al cauce, aunque las riadas pueden hacer dificultoso encontrarlo. La otra opción es ir directamente hasta el refugio de Pineta por la carretera. Una cerveza, una ducha caliente y una excelente cena nos esperan. Como que se cena tarde vale la pena pasear por los alrededores. Casi siempre encontraremos algo de interés, aunque sean piedras en el río.  


¿Premonición o deja vú?

Los Marmorés de Pineta (2859 m). 

Cabecera del Valle de Pineta. Se ve en medio el Balcón de Pineta, casi 1400 m más arriba.

Las curiosas agujas calcáreas que vimos desde arriba. 

Los Marmorés de Pineta enmarcados por los árboles. 

Empieza el otoño...

Llegada al estupendo refugio de Pineta. Cenamos muy bien. 

Abedules, ya con las hojas amarillas. 

Cerambícido, grupo de escarabajos xilófagos de largas anternas. 




Enlaces a la etapa anterior/siguiente

22º-23º etapas: De Puen de San Chaime a Parzán: http://elgr11dejosemi.blogspot.com.es/2014/12/gr-11-22-23-etapas-de-puen-de-san.html

25º-26º etapas: De Pineta a San Nicolás de Bujaruelo:  http://elgr11dejosemi.blogspot.com.es/2015/10/gr-11-25-26-etapas-de-pineta-san.html


Enlace a las mejores imágenes del GR11 e Índice de etapas: Pinchar aquí. 


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