(6-8 de Diciembre de 2014).
Datos técnicos: 21,1, 20,6 y 17,2 km, 730, 1000 y 580 m de desnivel positivo, 7, 7 y 5 horas de marcha con paradas, respectivamente.
Ya de pleno en el Pirineo Navarro abandonamos definitivamente las altas cumbres, las escarpadas crestas y los largos collados. La climatología fué adversa, pero lejos de ser una dificultad añadida se conviertió en luces y paisajes cambiantes, que enriquecen el camino. ¡Qué monótono sería atravesar los Pirineos de punta a punta con el mismo tiempo soleado! Nos perderíamos las brumas en las montañas y bosques, los arcoiris o ese raro placer de pasear por un hayedo helado. Son etapas en que conviene aprovisionarse de agua ya que las fuentes no son demasiado abundantes, aunque puede que no las viéramos por la nieve.
Como es habitual nos pegamos un madrugón y quedamos en Parets del Vallès a las cuatro de la mañana...Casi nos estamos acostumbrando. Ya sabíamos que el tiempo era inestable y que el lunes seguramente nos mojaríamos y nos nevaría, pero al no discurrir las etapas por altos collados valía la pena arriesgarse para seguir progresando hacia nuestra meta final, el cabo de Híguer.
Salimos de Izaba con aguanieve, para ascender al collado de Belozkarre por un sendero que transcurre primero por bosques de roble del país (Quercus pubescens). El camino nos lleva primero plácidamente a Nuestra Señora de Idoia.
Saliendo de Izaba con aguanieve.
Maltrecho banco, pero lleno de colorido.
A pesar del día el camino tiene su encanto.
También los troncos caídos tienen su papel ecológico.
Nuestra Señora de Idoia.
Seguimos subiendo, por un camino que se endereza entre los robles, que luego son sustituidos por hayedos (Fagus selvatica). El paisaje nevado, con las viejas troncas nevadas es especialmente hermoso y nunca deja de cansarnos a nosotros, más propios de hábitats mediterráneos, donde la nieve escasea y por ello es especialmente bienvenida. Poco a poco la nieve va ganando terreno y, de hecho, nos acompañará en casi todo el recorrido, aunque sin nevar. Afortunadamente la capa es poco espesa.
.JPG)
Panorámica en el bosque caducifolio.
Robles en la nieve.
El camino gana pendiente.
_redimensionar.JPG)
Viejas hayas que parecen vivas con esas prodigiosas y tentaculares ramas.
Reagrupándonos en el nevado hayedo.
Subiendo hacia Belabarze.
Ya se insinúa en lo alto el collado de Belozkarre.
A pesar de todo la vieja tronca del haya sigue ahí...
Parecen vivas...
Alcanzamos un cruce de caminos a partir del que seguimos un ancho camino que nos llevará hasta el collado de Belozkarre. Poco antes del collado paramos para comer algo, porque oímos que el viento sopla en el collado y el ambiente será más frío.
Cruce de caminos que marca un camino para bajar a Izaba por la borda de Garatxandi.
Por el ancho camino que sube al collado.
En este fantástico paisaje paramos a comer.
Reponiendo fuerzas.
Alcanzamos el collado de Belozkarre (1307 m) con un paisaje totalmente nevado, que nos acompañará buena parte del camino hasta Otsagabia. La vegetación es distinta y predominan los pinares, posiblemente replantados. El ambiente es gélido, pero el viento no sopla en exceso y la sensación de frío es tolerable. El camino se dirige a otro pequeño collado, en el que giramos a la izquierda para tomar una pista que seguiremos un largo trecho.
Nos dirigimos al pequeño collado de la derecha. A la izquierda el Kakueta (1583 m).
Abandonamos el camino principal y giramos hacia la derecha.
_redimensionar.JPG)
Mirando atrás, gélida visión del collado de Belozkarre y el Saitsederra (1419 m).
_redimensionar.JPG)
Diminutos personajes que siguen disciplinadamente el camino.
En el collado sin nombre en que empieza la pista.
Hacia atrás, el collado de Belozkarre.
Giramos a la izquierda para tomar una pista que va careneando entre los bosques de la Sierra de Atuxkarratz, con una capa apreciable de nieve blanda, que hace cómodo el camino con la belleza del bosque nevado. Alcanzamos otro cruce de caminos con un curioso lago helado. El cielo gris y las ocres aguas crean una curiosa amalgama.
Empieza el largo camino por pistas forestales.
Bosques interminables.
Las pistas están embellecidas por la nieve.
Caminando por las nevadas pistas.
La atracción fotográfica...
Sólo vemos claro hacia donde vamos tras limpiar el cartel.
El pequeño lago bajo un cielo amenazante.
_redimensionar.JPG)
Es muy curioso el color de sus heladas aguas.
Vision en angular (24 mm).
El camino alcanza la carena de la sierra y perdemos la pista en una zona desarbolada a causa de la nieve. Nos liamos un poco en un trozo boscoso, pero finalmente encontramos la pista, que seguiremos de manera bastante rectilinea hasta una curva hacia la izquierda en que esta la borda de Arrese. Se puede pernoctar en ella sin grandes comodidades.
Buscando las marcas del GR.
Un poco liados en el bosque...pero al fin encontramos las marcas del GR 11.
Retomamos la interminable pista.
Se nota que ha soplado el viento
Borda de Arrese: mesa, chimenea y unas tablas sobre las que reposar
El descenso hacia Otsagabía transcurre ya casi sin nieve, pero con un viento gélido y vislumbrando las carenas nevadas por las que debemos de caminar mañana. Comemos en una zona abierta, desangelada, con un frío que pela. A la vista la Sierra de Abodi, nevada, que nos espera mañana.
Llaneando antes de descender hacia Otsagabia.
En suave descenso hacia el final de la etapa.
Desangelada y fría comida.
Empezamos a pasar por zonas más habitadas.
Sierra de Abodi. Mañana la seguiremos por arriba.
_redimensionar.JPG)
Impresionan esos viejos robles
Y por fin ya vemos Otsagabia desde arriba.
Otsagabia
Musgo sobre los muros que contienen el río
Mirlo acuático
Se aprecian perfectamente las tres coloraciones del ave
Mirlo acuático alimentándose.
Como no hemos encontrado alojamiento en Otsagabia tenemos que descender por el valle de Salazar durante unos 6 km (una hora de camino) hasta Oronz. Allí nos alojaremos las dos noches en la estupenda casa Iriarte, donde dormimos y cenamos estupendamente a un precio muy razonable. La cena fué abundantísima y no paraban de traer bandejas de un tiernísimo lomo. El teléfono es el 948890070. Muy recomendable.
En casa Iriarte.
Iniciamos al día siguiente la etapa más larga y dura del recorrido, sobre todo porque ya sabíamos que gran parte de ella sería sobre nieve, de la que desconocíamos su estado. Para empezar el calentamiento de una hora por carretera desde Oronz a Otsagabia. La primera parte de la etapa asciende al santuario de Muskilda y luego baja a un bonito collado y transcurre sin nieve.
De vuelta en Otsagabia mientras compran pan.
Por las calles de Otsagabia.
LLegando a Muskilda.
Nuestra Señora de Muskilda. No pudimos acceder.
Pero por el agujerito de la puerta vimos
esta notoria arcada
Merendero en Nuestra Señora de Muskilda.
Abandonamos Muskilda para subir al pico del mismo nombre (1073 m) por un buen sendero. Luego desciende hasta cruzar la NA-2013, siguiendo por pista en descenso hasta alcanzar un collado en unos prados con unas vistas preciosas.
Subiendo al Muskilda.
Ya de bajada cruzamos la carretera que lleva al santuario.
Y seguimos por pista entre hayedos.
La sierra de Abodi desde el collado de Botín.
Empezamos el ascenso hacia el Paso de la Alforjas. La primera parte transcurre sin nieve, por unos parajes de una belleza excepcional que son todo un gozo para la vista. Huelga decir que iba el último, acompañado en este caso por Ferrán, que también quedó embelesado.
Borda de Xubri.
Posiblemente el oficio más antiguo del mundo...aunque digan que es la prostitución...
Parece que las ovejas también suben hacia la nieve...
Contrastes otoñales. Aquí todo el mundo iba caminando deprisa...
Como siempre, vale la pena mirar atrás de vez en cuando
En suave ascenso hacia la Sierra de Abodi.
Borda de Botín. Aquí se acaban los prados.
Empezamos a subir por un sendero estrecho y bastante empinado, tirando hacia la izquierda hasta llegar al cauce de un pequeño arroyo. A partir de aquí la nieve se hace notar y ya nos nos abandonará hasta casi el final de la etapa. Afortunadamente frecuentemente estaba muy venteada y dura, caminándose a buen ritmo.
Mirando atrás la borda de Botín y la carena que hemos seguido hasta el Muskilda
(1073 m), coronado de hayas. Justo detrás queda Otsagabía.
Mirando hacia los valles encima de Jaurrieta. Es una zona bastante elevada,
entre 800 y 1000 metros, en la que nieva con frecuencia (Jose Ignacio dixit).
Acebo, de cuyos frutos se alimentan muchas aves en invierno.
Por eso está protegido y es tan importante no recolectarlo
A partir de aquí y prácticamente hasta el final la nieve se impone en nuestro trazado. Afortunadamente la primera parte fué con sol, aunque algo de viento y la nieve estaba bastante compactada en la carena, haciendo agradable la progresión. Toca ascender hasta el Paso de las Alforjas, a 1436 metros de altura.
Flanqueando hacia un pequeño arroyo. Es de los poco puntos con agua del trayecto.
Aprovechamos para desayunar protegidos del viento y con un tibio sol.
Reemprendemos la marcha hacia el Paso de las Alforjas.
Pico de Abodi Este (1532 m). El GR 11 pasa por el de Abodi Oeste o Pico de Irati (1494 m).
Saltando una de las características vallas con escaleritas del Pirineo Navarro.
Hasta esa diminuta cabaña en la Sierra de Abodi debemos ascender.
Enormes y solitarias hayas nos marcan el camino.
Solitaria cabaña en el Paso de las Alforjas.
Menhir de Arrizabala, en el Paso de las Alforjas.
Cruce de Caminos. El antiguo trazado del GR 11 bajaba hacia Irati directamente
desde aquí. El nuevo trazado carenea hacia el oeste la Sierra de Abodi.
Curioso y bonito aspecto del poste
A continuación la ruta gira hacia la izquierda, siguiendo hacia el oeste por la carena de la Sierra de Abodi. Pasaremos por el Abodi Oeste o Alto de Irati (1494 m) y seguiremos hasta el Idorrokia (1493 m), al que vale la pena subir aunque el GR 11 se desvie hacia la izquierda para descender unos 120 m hasta el Paso de Tapia ó Taplako Pasabidea en euskera (mucho más bonito), por donde pasa la carretera que baja hasta Irati. El paisaje hacia Irati es memorable, expectacular, inolvidable...faltan los adjetivos...Ha sido una suerte que nos pille la ruta tras una nevada y con un un sol espléndido.
Curiosa hoya, que bordeamos por la derecha.
Ascendiendo hacia el Abodi Oeste (1494 m).
_redimensionar.JPG)
A nuestros pies, inusualmente nevados, los hayedos de Irati.
Imposible leer nada...
Camino del Idorrokia (1493 m).
Expectacular panorámica de Irati desde la carena de la Sierra de Abodi.
El tiempo va empeorando hacia el oeste.
Los hayedos congelados sobre los bosques de Irati. Al fondo las crestas de Urculu.
Alcanzando el Idorrokia.
_redimensionar.JPG)
Paso de Tapia ó Taplako Pasabidea en euskera (mucho más bonito) desde Idokorria.
La ruta sigue por la carena de la izquierda.
Descendiendo con una buena capa de nieve, blanda en este caso, hacia el Paso de Tapia.
Tras reagruparnos en la carretera, con un viento gélido que no nos abandonará ya hasta Hiriberri, reemprendemos el camino hacia el oeste siguiendo la carena que se dirige hacia la Sierra de Berrendi, que también seguiremos por la cresta. Enseguida paramos para comer, de manera rápida y frugal. La ruta prosigue bastante plana, ascendiendo primero hacia el Bizkarrandi (1430 m), para luego bajar hacia el Paso Ancho (1344 m).
Paso Tapia. Al fondo el Bikkarrandi , por el que pasaremos (1433m ).
Abandonamos el paso Tapia.
Valle de Irati desde el Paso Tapia.
Mirando atrás la Sierra de Abodi y el Paso Tapia.
Aquí paramos a comer. con un frío que pelaba. Manuela, date prisa por Dios...
Bonita escena justo encima de donde comimos en tiempo record...
Al fondo la Peña Arrondoa (1391 m) de la Sierra de Berrendi nos llama.
Seguimos la carena por pistas medio enterradas en la nieve.
Mirando atrás los últimos dos miles del Pirineo Navarro, repletos de nieve.
Barranco de Kakoiako, que lleva casi hasta la presa de Irati.
Suave descenso para subir hasta la carena de la Sierra de Berrendi.
La abrupta vertiente Sur de la Sierra de Berrendi. Al fondo la Peña Arrondoa.
Seguimos el recorrido por la carena de la Sierra de Berrendi con un ambiente más glacial, casi lúgubre, pero con una magia difícil de explicar. Es de los momentos en que más he disfrutado del GR 11. Pocas veces nos podremos encontrar con un hayedo carenero con nieve, hielo y niebla, pero que lejos de afear el paisaje no hacía sino darle una extraña belleza. Os dejo una selección de imágenes en las que sobran los comentarios. Disfrutadlas tanto como yo.
_redimensionar.JPG)
Cortesía de Manuela...
Acabamos la carena de la Sierra de Berrendi en el collado de Oilokiate (1281 m), casi una brecha por lo estrecho del camino. Descendemos para alcanzar por pistas la localidad de Hiriberri/Villanueva de Aezkoa donde en el bar del pueblo nos repusimos de la larga pero feliz caminata. Allí nos esperaba José Ignacio para llevarnos de nuevo a Oronz.
Bajando de Oilokiate.
El camino está delicado por la nieve y el barro.
Bajando para tomar las pistas hacia la derecha de la imagen.
La única fuente que recuerdo y de poco nos sirvió al ser al final.
De allá arriba y a la derecha venimos (Sierra de Berrendi).
Y por fin Hiriberri...
Y con un bien merecido reposo en la magnífica taberna del pueblo.
La última etapa sabemos que será con lluvia, aunque las previsiones son de escasa cuantía. Decidimos seguir adelante para conocer casi toda la climatología navarra. De nuevo hemos vuelto a cenar estupendamente en Oronz. El autobús nos deja en Hiriberri, desde donde nos dirigiremos hasta la bonita localidad de Orbara, primero por pista y luego por caminos.
José Ignacio y su autobús. Se portó muy bien con nosotros. Un orgullo para los navarros...
Salimos del pueblo y enseguida hallamos el trazado. Ya empieza a llover.
Tomamos un camino a la izquierda que desciende hasta Orbara.
El tiempo va emporando. Al fondo el Valle de Aezkoa.
Orbara a la vista.
Cruzamos el rio Irati para ascender hacia Orbara.
Ovejas pastando a los pies de Orbara
Multicolor escena
Cruzamos Orbara y empezamos a subir.
A continuación viene el ascenso del día, por hayedos centenarios y prados, en dirección a una altiplanicie bajo la cima de la zona, el pico llamada Latxaga (1204 m). El sendero es estrecho y con bastante desnivel a la salida de Orbara. Tuvimos que esperar un rato a Secun que se había retrasado para ponerse la capelina.
Subiendo hacia Latxaga, Orbara a nuestros pies.
Entre hayedos centenarios.
El camino se suaviza y caminamos pisando las hojas.
Mágicos momentos en el hayedo.
Un breve y merecido reposo antes de alcanzar una zona abierta de prados.
La combinacion de hayas, hojas y liquenes es singularmente atractiva.
Algunas hayas aún conservan las hojas
¿Será la vaca que perdió Jose Ignacio?
LLegamos a una altiplanicie, con prados, bosques y bordas. El GR 11 sigue inicialmente por pistas, para luego tomar un sendero que asciende hacia el Latxaga (1204 m). Durante unos minutos la lluvia amaina y nos permitirá desayunar con una cierta comodidad.
Por la pista en dirección al Latxaga.
Bonitas bordas hacia el este.
De esa encrucijada y la pista de la derecha venimos...
Una sucesión interminable de prados, bosques y granjas.
Aquí paramos para desayunar, debajo del Latxaga.
Seguimos luego por caminos bordeando el Latxaga. Por tanto el camino sube y luego desciende por un bonito hayedo hasta el collado de Latxagaco. En este tramo disfrutamos de un impresionante arcoiris sobre los bosques. El camino sigue bajando hasta el collado de Usateguietako, a partir del cual seguirremos por pistas hasta Auritz/Burguete.
Hacia allá iremos, bordeando por la derecha
Mágico momento en que el arcoiris alegra el plomizo día
Bajando al collado de Latxagaco.
Como podeís ver el GR 11 esta bien señalizado.
En cualquier momento parece que un trasgo vaya a salir...
Y siguen en pie...
Típicas construcciones sobreelevadas para cazar torcaces.
Barrro, barro y más barro...
Llegando al collado.
LLegamos al collado de Usategietako, donde tomaremos una pista hacia la izquierda. A partir de ahora la lluvia será continua y nos pusimos de barro hasta arriba. Se hace bastante pesado y ya tenemos ganas de acabar la etapa.
_redimensionar.JPG)
A pesar de la llovizna, aún quedan buenas imágenes para registrar.
Seguimos por la pista.
Riachuelo serpenteando en el hayedo
A pesar de la lluvia alguna imagen se salva...
Caminando bajo la lluvia.
A pesar de todo aún hay buenas imágenes.
Si, esta es la pista...Faltaba el bote hinchable...
Se acaba el bosque y ya vemos las afueras de Auritz/Burguete.
Llegando a Auritz/Burguete.
Suerte del pórtico del Ayuntamiento...
De nuevo José Ignacio nos recogió para llevarnos, tras cambiarnos de ropa a Izaba, donde nos obsequiaron, nunca mejor dicho, con un estupendo menú por 15 euros, que nos hizo más llevadero el largo regreso de 5 horas hasta Parets. El lugar es el Hostal Lola. Las judias pintas eran de las mejores que he probado y bien condimentadas con tocino, chorizo y otras "carnes procesadas". El teléfono es el 948893012.
31º-32º etapas: De Guarrinza y Selva de Oza a Izaba: http://elgr11dejosemi.blogspot.com.es/2015/11/gr-11-31-32-etapas-de-guarrinza-y-selva.html
36º-38º etapas: De Auritz/Burguete a Bera de Bidasoa: http://elgr11dejosemi.blogspot.com.es/2015/12/gr-11-36-38-etapas-de-auritzburguete.html
Enlace a las mejores imágenes del GR11 e Índice de etapas: Pinchar aquí.
Que buenos momentos!!!!
ResponderEliminarPues si...fueron unas etapas magníficas.
ResponderEliminar